domingo, 29 de noviembre de 2009

El problema no está en los minaretes


En Suiza se acaba de aprobar por referéndum que las mezquitas no podrán tener minaretes. Piensan que así evitarán la islamización del país. Lo que no saben es que así no les será tan evidente esa islamización. Y el susto, si las cosas no cambian, será mayor.
Creo que Europa está perdiendo su identidad. No me alegra ver que proliferan mezquitas en países que hasta hace poco eran mayoritariamente cristianos, pero están en su derecho. Igual que la religión no puede ser nunca motivo para restringir la inmigración. Eso sí, los países que acogen tienen derecho a exigir al inmigrante el respeto al sistema legal y a la cultura.
Por otra parte no es justo que en muchos países de mayoría musulmana se prohíban o dificulten la práctica de la fe cristiana. Algo más serio que prohibir torres o sonido de campanas. Pero eso no justificaría que nos igualaramos cometiendo nosotros las mismas injusticias.
Impedir manifestaciones de la libertad religiosa no es una solución, es crear un nuevo problema. Ahora ha ganado la propuesta de la derecha nacionalista. En unos años se revocará esta propuesta con un nuevo referéndum, porque el problema está en que la decadente y descreída Europa no crece demográficamente porque no tiene hijos y los musulmanes, con una visión trascendente de la vida, sí.
El problema no está en lo minaretes, sino en que los europeos no tienen hijos.
Y se asustan ante el dato ineludible del vuelco demográfico. Ahí está la solución, no en echar la culpa a los otros.

5 comentarios:

JORGE dijo...

El post ha dado en el clavo... El problema es que no tienen hijos, y así pagan su egoismo.

Gracias y bendiciones

Santiago Chiva, Granada dijo...

Así es, Jorge. El mundo es de los optimistas, de los que creen en un futuro grande, llenos de historias y posibilidades y por tanto de esperanza: de los que no tiene miedo a los hijos. Aunque haya que sacrificar pequeñas cosas en el presente.

Agustín Losada dijo...

No puedo estar más de acuerdo. Los políticos están cerrando los ojos, o mirando para otro lado, movidos por unas anias incontroladas de poder. Me recuerdan a algún jefe que tuve, que sabía que lo que hací no estaba bien para la empresa. Pero traía réditos a corto plazo. Él sería promocionado, y el que viniera detrás, que lo arreglase.
Si no hay visión trascendente de la vida, el mañana no importa.

Santiago Chiva, Granada dijo...

Es cierto lo que dices. Por ejemplo, en los últimos años, ha crecido muy débilmente la natalidad en España (por la inmigración, no porque haya un cambio de mentalidad) y ya se deja de hablar del futuro (negro) de las pensiones. Y si hablas eres un catastrofista, cuando es una cuestión de números.

Anónimo dijo...

Yo soy párroco y varios en las sesiones de preparación para el matrimonio me han preguntado: ¿cuánto cuesta criar un hijo? Otros dicen que no quieren tener hijos hasta que puedan "darles lo mejor", por lo que entienden cosas materiales y no principios y valores, pues nadie da lo que no tiene. Viendo lo indisciplinados que son los niños que acuden a la catequesis, me pregunta si no será mejor que unos padres tan irresponsables no tengan muchos hijos. Claro, no es el caso de todos.
En cuanto a la religión y la inmigración, en el caso del Islam no se puede distinguir la religión de la política y toda la vida social. Ellos suelen tener mucha dificultad en integrarse en estos países y suelen crear getos.